Profundizar en el autoconocimiento mejora nuestra inteligencia interpersonal. Ayuda a identificar nuestras capacidades y limitaciones y a adquirir habilidades para gestionar nuestras emociones, resolver problemas de manera más efectiva y tomar mejores decisiones.

Cada persona tiene un estilo natural de pensar, actuar y percibir la realidad aunque nuestros intereses y perspectivas no siempre coinciden con los demás. Reconocer estas diferencias y gestionarlas adecuadamente, permite mejorar las relaciones con las personas de nuestro entorno y facilita que el equipo supere las posibles barreras que limitan su motivación y rendimiento.

Diversos estudios científicos han demostrado también, que la calidad de nuestras relaciones personales es fundamental para el bienestar y la salud.

Tendemos a buscar a nuestros iguales aunque, la fortaleza está en nuestras diferencias, no en nuestras similitudes.